En el corazón de Villa de María del Río Seco, al norte de la provincia de Córdoba y muy cerca del límite con Santiago del Estero, se alza una joya histórica: la casa natal de Leopoldo Lugones. Este sitio, convertido en museo y declarado Monumento Histórico Nacional por decreto en 1957, es mucho más que una antigua vivienda; es un espacio cargado de memoria, poesía y cultura.
Las paredes de adobe de esta casa, ubicada en Cautivita 459, guardan los ecos de la infancia de uno de los poetas argentinos más destacados. En su interior, los visitantes pueden recorrer tres amplias habitaciones y un salón de ladrillos coloniales, donde se conservan objetos personales de Lugones, ejemplares de sus obras y fotografías que permiten reconstruir su historia.
Un detalle que no pasa desapercibido es la mayólica de homenaje al poeta, ubicada a la izquierda de la puerta principal. Esta pieza fue realizada por el artista Fernando Arranz en 1939 y es solo uno de los muchos elementos que recuerdan al escritor que amó profundamente su tierra natal. Lugones lo expresó claramente en sus versos:
“Al pie del Cerro del Romero nací. / Y esto es todo cuanto diré de mí. / Porque no soy más que el eco / del canto natal que traigo aquí.”
Pero el museo no es solo un lugar de pasado; también es un espacio vivo. Allí funcionan actualmente una biblioteca y se realizan importantes encuentros literarios con regularidad, y cada 13 de junio se realiza un emotivo acto conmemorativo en honor al poeta. Este evento reúne autoridades nacionales, provinciales y locales, además de poetas y visitantes de distintos lugares del país.
Villa de María del Río Seco, fundada en 1796 por el marqués de Sobremonte, encuentra en esta casa-museo un verdadero centro cultural. Durante todo el año, el museo es sede de encuentros literarios, talleres y actividades que mantienen viva la llama de la poesía y del legado de Lugones.
Visitar la Casa Museo Leopoldo Lugones es sumergirse en la historia y la identidad de un pueblo que sigue celebrando a uno de sus hijos más ilustres. Si alguna vez pasás por el norte cordobés, no dejes de recorrer este rincón lleno de tradición y arte.